martes, 2 de febrero de 2016

REINO VEGETAL, BIOLOGIA Y NEW AGE


Hay gestos en la Naturaleza que son instintivos, posturas de acción, cual asana yóguica, para continuar con el ciclo de la vida. Sin embargo vivimos en un mundo que oculta, transforma o maquilla ese ciclo vital, un mundo que con sutiles trampas de modernidad ideadas por nosotros, convence al más escéptico de nuestra magnifica transcendencia en seres distintos, diferentes, peculiares, cibernéticos, cuando en realidad sin el oxígeno que liberan las plantas, por ejemplo, sería imposible mantener la vida. 

Nuestro separativismo de otros reinos y la altanera "pool position" en el podium de la competitividad nos alejan de nuestra verdadera esencia y aún más de los reinos que nos permiten mantener la vida.

Mientras esto sucede a nuestro alrededor, en el interior nos enfermamos una y otra vez, en la experiencia continua de nuestro cuerpo por mantener los sistemas fisiológicos en perfecto engranaje, resolviendo a través de síntomas lo que nosotros nos empeñamos en ocultar debajo de la alfombra. 

Chicos, grandes o medianos, todos recibimos impactos de interactuación social o del medio a los que respondemos de forma instintiva, sin embargo no tienen buena prensa y mucho menos estamos dispuestos a comprender que todavía en nuestro sistema vital decide y da la orden de superviviencia la biología y no nuestro sesudo "porque" de la vida en forma de panfleto "new age".

¿Que debemos entender del mundo vegetal y que relación tiene con esto que estamos contando, con la enfermedad, con la salud, una planta de romero o un tiesto de geráneo en el balcón de mi casa?. Muy sencillo, todo un reino, todo un mecanismo intenso, frondoso, instintivo y verde, que se mueve alrededor de nosotros de manera silenciosa en un acto de generosidad permanente no estaría ahí si no fuera necesario para el ciclo vital. Desdeñarlo como no útil o eficaz para nuestra salud es un gesto de ignorancia y vanidad inútil que a estas alturas del partido no debemos permitirnos.


Foto Archivo: Alif Flower ©
Esta mañana fuimos a un sendero siguiendo ruta vegetal al sur y la vida nos mostró sin escondites ni mascaras, su sencillez, al desnudo, tal cual es, tal cual somos, en respeto a esos ciclos que mantienen el impulso vital y al que cada vez contemplamos con menos detalle.

En estos senderos de hemisferio norte el dragón de la primavera ya esta tocando a la puerta de la tierra, con prontitud, con impulso y os aseguro que tiene toda la pinta de que ese correr de este año en las plantas es necesario, como un mecanismo más de supervivencia para todo el Planeta.

Para que negarnos a contemplar, para que buscar recetas mágicas de dimes y diretes sobre que significa que me salga un lunar en el rostro, debajo del ojo o a que ángel de la suerte, con que vela de que color, tengo que invocar para que los negocios vayan redondos, o mejor, a que motivador de inteligencia emocional debo dirigirme para programarme en el positivismo, porque me han dicho que soy mis pensamientos y yo solita creo mi realidad!.
Mejor paseemos los senderos del reino vegetal, contemplemos sus dones, sus milagros permanentes repletos del preciso orden y dejemos que hagan de espejo en nosotros.

Ummm!! Todo lo que estamos dispuestos a hacer, para estar sanos e inmotarles de forma permanente, sin conseguirlo!!!!! que cansado para un álamo, un rosal silvestre o una aulaga, cuando la realidad pasa por sencillos interrogantes: ¿señora tiene usted para comer?,¿ la protege un techo?, ¿se relaciona con otras personas?, ¿recibe afecto y lo expresa? Esta usted bien, se siente integrada en la manada...ha podido sentir que su territorio esta delimitado o su tribu a salvo?

Os propongo que dialoguéis en esta preguntas, más espartanas, más fáciles de entender, y más cercanas a nuestra verdadera naturaleza. Si las respuestas aquí están cubiertas, la vida no corre peligro, nosotros no enfermamos y podemos dedicarnos a la mar y los peces!!! por aquello de que para hablar con Dios, primero tienes que haber comido, o tener techo donde colocar el altar, sino el diálogo divino se vuelve reproche existencial o cabreo mayúsculo.

Insisto, no quieras tocar el cielo sin haber contemplado la tierra, observa sus leyes, recreándote en sus movimientos, sencillos, efectivos, vitales, a partir de ahí ya puedes pintar ángeles, porque haberlos haylos entre nosotros!!!